RSS

Archivo de la etiqueta: Devocionales

56) Uno más para Cristo

SERIE “ANDAR CON DIOS”

Parte 8: “Poder en la Proclamación”

Semana 56: “Uno más para Cristo”

1 Corintios 9:19-23 (NVI): “Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible. Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a éstos.Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley.  Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles.  Todo esto lo hago por causa del evangelio, para participar de sus frutos. 

 

Introducción:

En este pasaje Pablo nos presenta el gran objetivo de su vida, el buscar por todos los medios posibles alcanzar con el Evangelio a uno más para Cristo; dándonos a entender claramente que el Evangelio de Jesucristo es una necesidad de todos los seres humanos, y no solo para algunos, sin distinción de raza, color o clase social.

 

Desarrollo:

Muchos piensan que el evangelio es solo para los más necesitados o para los pobres y que el resto no necesita de Dios. Esas mismas personas que piensan de esa manera creen no estar necesitadas del amor de Dios; sin darse cuenta que ellas son más pobres aún, porque su espíritu está muerto y cerrado por el engaño, sin posibilidades de recibir todas las bendiciones del Señor.

 

Pablo menciona varias veces la palabra TODOS, no dice un grupo especial sino dice TODOS, judíos, griegos, con ley, sin ley, jóvenes, viejos, TODOS deben ser alcanzados por el evangelio de Cristo. Pablo nos enseña que si es necesario cambiemos nuestro aspecto y nuestra forma de hablar para alcanzar a TODOS.

 

Recuerdo cuando tuve la oportunidad de ir a la cárcel a llevar las buenas noticias del Evangelio, tenía que vestirme y hablar de tal manera para que puedan entender que este Jesús que les estaba presentando no era muy diferente a ellos, es más, se había hecho como uno de ellos para darles su amor y perdón; me acercaba a ellos, me sentaba con ellos y los amaba tal cual eran, todo para alcanzar  aunque más no fuera a uno de ellos para Cristo.

 

Cuando entendemos que éste es el gran objetivo que Jesús nos encomendó especialmente, comenzamos a predicar sin distinción alguna y sin discriminar, salimos de nuestro ambiente de comodidad, ya no pensamos tanto en lo que puedan decir otros sino en las buenas noticias que tenemos para compartir. Jesús también lo hacía comiendo con estafadores, prostitutas y pecadores, porque El sabía que su amor era para TODOS; El había venido a buscar lo que estaba perdido.

 

Aplicación:

Qué maravilloso es saber que el amor de Dios es para TODOS y que El quiere que lleguemos con su amor a otros para ganar a uno más para Cristo. Tal vez estamos conformes dónde estamos y con lo que hacemos, pero El Señor no quiere que ninguno se pierda sino que TODOS procedan al arrepentimiento.

 

Pregúntale a Dios dónde te necesita en este tiempo. Pablo no tenía problemas en predicarle a reyes, nobles, judíos, griegos, esclavos, etc. El Señor te quiere predicando a tus compañeros, vecinos, pobres, ricos, en Argentina o tal vez en algún país remoto del mundo; y de lo que sí estamos absolutamente seguros es que  El quiere que hoy, al ver el ejemplo del Apóstol Pablo, aceptemos también nosotros el desafío de ganar a uno más para Cristo en el lugar donde El nos ha puesto especialmente para honrarle.

 

Editado y producido por la Iglesia Evangélica Bautista El Rey Jesús.

 
Deja un comentario

Publicado por en octubre 30, 2013 en Devocionales por los líderes

 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , ,

54) Buscando siempre el progreso del Evangelio

SERIE “ANDAR CON DIOS”

Parte 8: “Poder en la Proclamación”

Semana 54: “Buscando siempre el progreso del Evangelio”

Mateo 28.19: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre,  del Hijo y del Espíritu Santo.”

 

Introducción:

Hace más de 2.000 años, la orden fue dada;  hombres y mujeres de Dios en toda la historia, los apóstoles, la iglesia primitiva, los reformadores, la iglesia de los mártires (cortina de hierro) y siervos de Dios de nuestro tiempo han buscado, procurado y velado por el progreso del evangelio y la extensión y establecimiento del Reino de Dios.  Ha sido tal  su amor y pasión por Jesús que se entregaron con  devoción por la causa del evangelio para llevar adelante el mensaje de salvación, venciendo toda barrera y  temor a la humillación, a las persecuciones, cárceles y aún al sacrificio de sus propias vidas; para cumplir fielmente el mandato del Señor.

Desarrollo:

Es de tremenda importancia que cada uno de nosotros y toda la iglesia, tomemos conciencia y nos situemos en el enorme privilegio y responsabilidad que tenemos de dar una respuesta positiva a esta orden que Dios nos ha dado. Muchas veces pensamos que esto solo es para algunos hermanos especiales con mucho conocimiento de la palabra, que no es para nosotros, que no sabemos como hacerlo, que no tenemos tiempo ni ganas, pero El Señor hizo grandes cosas en nuestras vidas y solo debemos contar cada una de sus maravillas para de esa manera dar testimonio de El y cumplir así la gran comisión que El nos dejara.

Solemos pasar  por alto el verdadero sentido de este versículo, pero detengámonos unos minutos meditando en lo que El Señor nos está pidiendo. Creo que brota de lo más profundo de Su Ser, por amor a toda la humanidad, su amorosa y firme voz ordenándonos a ir y formar nuevos seguidores apasionados por El, discípulos, que no solo  reciban la salvación, la vida eterna, sino que les ayudemos a crecer en todos los órdenes de la vida, que los orientemos, que los encaminemos en la verdad, que les enseñemos a vivir  y especialmente que reciban de Dios a través de nosotros todo su amor, gracia, paciencia y misericordia.

Un aprendiz  siempre mira y aprende de la vida y conducta de su mentor, así que es un gran desafío, una gran responsabilidad y un gran privilegio obedecer al Señor en este imperativo de hacer discípulos. Ellos estarán constantemente mirándonos actuar, cómo reaccionamos ante las crisis, cómo nos movemos en el ámbito familiar y laboral, cómo servimos al Señor etc. Y ante esta realidad caemos en la cuenta de que siempre estamos siendo modelos, querámoslo o no, así que acerquémonos y miremos a Aquel que es nuestro modelo por excelencia, a Jesús, para parecernos a El cada día más y formar discípulos conforme al corazón y carácter de Cristo; para que, como el Apóstol Pablo, podamos decir sin ningún temor: “sean imitadores de mí, como yo de Cristo” 1Co 11:1.

Aplicación:

Te animo a que oremos pidiendo que el Espíritu Santo de Dios nos revele e imparta el alcance,  la profundidad y el poder de las palabras de Jesús, que nos guíe y nos capacite para hacer discípulos, no solo a través del habla sino también con el testimonio de nuestra vida, y que podamos tener un corazón humilde, dispuesto a ser discipulados y enseñados por otros hermanos, buscando siempre el progreso del Evangelio en nuestras vidas, familias, iglesia, entorno y comunidad.

Te animo a que a partir de hoy comiences a dar nuevos pasos en dirección a ser transformado  en un hacedor de apasionados seguidores de Cristo, trabaja por tu corona!

Editado y producido por la Iglesia Evangélica Bautista El Rey Jesús.

 
Deja un comentario

Publicado por en octubre 16, 2013 en Devocionales por los líderes

 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

53) Avivando la llama de la Evangelización

SERIE “ANDAR CON DIOS”

Parte 8: “Poder en la Proclamación”

Semana 53: “Avivando la llama de la Evangelización”

Mateo 28.19: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”.

 

Introducción:

Jesús, luego de su resurrección, mandó decir que sus discípulos se dirijan a Galilea para que se encontrasen con él, seguramente para algo muy especial. En ese contexto, es decir luego de ver ellos lo que había acontecido y comenzar a entender lo que Jesús les venía hablando aún antes de su muerte, les quedó muy claro el mandato,  sostenido por este fundamento y solidez:  “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”.

La clave estaba en dónde debían poner ellos el foco de su atención y esfuerzo luego de la partida del Señor. La tarea no era sencilla, y creo que ni ellos mismos tenían conciencia de la dimensión de la obra a realizar, pero comenzaron. Hoy a la distancia de aquel tiempo y lugar, podemos observar la fidelidad de aquellos primeros discípulos a este mandato y disfrutar en nuestras vidas las bendiciones recibidas por la fe y la obediencia de aquellos.

Desarrollo:

El mensaje es claro, es un mandato que implica acción: IR y HACER DISCIPULOS en TODAS las Naciones. Su acción se extiende y nos alcanza a todos nosotros.

“…pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8).

La buena noticia es que no estamos solos para realizar esta tarea. El prometió que estaría con nosotros y dejó claro que la clave no es la obligación der hacerlo sino en la unción que impulsa, que es el derramamiento de Espíritu Santo en nuestras vidas porque sin El no podríamos llevar a cabo esta misión.

El poderoso Espíritu de Dios nos da de su poder, dice su palabra, y aviva en nosotros la llama para que seamos testigos de su amor, gracia y poder.

Es impensable llevar a cabo esta tarea sin la intervención del Espíritu de Dios. Por ello es que podremos lograrlo únicamente con su plenitud. Desde que aceptamos al Señor en nuestros corazones, El Espíritu Santo viene a vivir en nosotros pero está en nosotros la responsabilidad de que ese fuego no se apague, llevando el mensaje  de Cristo a todas las naciones, avivando la llama de la evangelización.

Aplicación:

Debemos buscar a Dios, derramando nuestras vidas delante de Su Presencia, limpiándonos  de todo lo que contrista al Espíritu Santo. Es en estos momentos en los que El se revela, que nos habla, nos guía. Debemos buscar el control del Espíritu Santo, esta es nuestra responsabilidad. El resultado de cultivar esto en nuestra vida íntima es el ¡¡Poder para ser testigos de El, en Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra!!

Te animo a que avivemos juntos el don de Dios que está en nosotros que nos hará cumplir  el  mandato del Señor, y por ello cosecharemos los frutos y ¡¡veremos su gloria!!

Editado y producido por la Iglesia Evangélica Bautista El Rey Jesús.

 

 
 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

52) La guía y operación del Espíritu Santo

SERIE “ANDAR CON DIOS”

Parte 8: “Poder en la Proclamación”

Semana 52: “La guía y operación del Espíritu Santo”

  

1 Cor. 12.7:  … a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu Santo para provecho”

 

Introducción:

Dios ha impartido a su Iglesia de Su poder, autoridad y capacidades sobrenaturales o dones para el crecimiento espiritual armónico e integral de sus miembros, mediante la obra modeladora del Espíritu Santo en cada uno y en toda la Iglesia.  Pero esta capacitación y crecimiento debe ir acompañado de un trabajo enfocado en el propósito de Dios de alcanzar con las buenas nuevas de salvación a cada alma de este mundo. Cada uno de nosotros es un agente de Dios en su empresa de llevar a los que están sin Cristo el mensaje de  salvación y vida eterna  y El nos ha provisto de un poderoso ayudador, un guía, para conducirnos al éxito de la tarea: el Espíritu Santo que nos indicará cómo, cuándo, dónde y a quienes dirigirnos para cumplir el mandato divino, tenemos en lCor. 12:7 esta provisión: «a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho».

 

Desarrollo:

El mismo Señor Jesucristo prometió a sus seguidores antes de su muerte,”el consolador, el Espíritu Santo, a quien El Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que os he dicho” (Jn. 14:26). Cuan maravilloso es saber que Dios nos ha dado el don precioso de su Espíritu Santo, el Consolador, el Ayudador, el Paracleto, que nos enseña, nos ilumina, nos ayuda, nos guía a conocer la verdad, nos conduce por caminos rectos de justicia, nos motiva a andar en obediencia, nos revela que somos hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.

Debemos valorar la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas, como el don más preciado que nos ha dado el Señor; ya que el precio que pagó es la sangre de Jesús derramada en la cruz. Fue necesario que, el Hijo muriera y resucitara para que el Espíritu Santo nos fuera dado por el Padre. Esto nos conmueve y nos maravilla, así como es maravilloso que el mismo Espíritu de Dios nos mueve o clamar¡Abba, Padre! revelando a nuestros corazones que hemos sido adoptados por Dios como hijos suyos, que El derrama en nuestros corazones de su amor para que podamos nosotros amar a los demás. ¡Gracias, Señor! Cuántas veces nos sentimos vacíos, desanimados, débiles, abandonados, solos, en diferentes circunstancias de nuestra vida, olvidando, aunque sea por un breve instante, que el amoroso, glorioso y poderoso Espíritu de Dios vive en nosotros.

 

Aplicación:

A Él podemos recurrir en todo momento o circunstancia, para que nos guíe en sabiduría, para que nos enseñe y revele la verdad de Dios, para que nos fortalezca en nuestra debilidad, para que nos afirme cuando estamos por caer, para que nos anime si el desánimo quiere apresarnos; si estamos tristes el Espíritu Santo nos dará gozo, si algo inquieta a nuestra alma El nos dará paz, El nos da poder para resistir y vencer, ¡Aleluya!

Anhelemos y busquemos la manifestación del Espíritu en nuestras vidas y en nuestra Iglesia.

Señor, te ruego me concedas la plenitud del Espíritu Santo, cubriendo todas las áreas de mi ser: cuerpo, alma y espíritu. Someto mi voluntad bajo la tuya, reconociendo tu soberanía, tu sabiduría y tu amor para conmigo. Bendigo tu Nombre y pido tu gracia para conmigo en que la guía y la obra de tu Espíritu en mí sean manifiestas para la gloria y honra de tu Nombre y la salvación de muchos. ¡Amén!

 

Editado y producido por la Iglesia Evangélica Bautista El Rey Jesús.

 
 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

49) La recompensa del siervo

SERIE “ANDAR CON DIOS”

Parte 7: “Productividad en el servicio”

Semana 49: “La recompensa del siervo”

 

2º Crónicas 15:7:Mas vosotros, esforzaos y no desmayéis, porque hay recompensa por vuestra obra.”.

 

Introducción:

La recompensa, premio o galardón  es la remuneración que se da por algún mérito o servicio; el resultado de las buenas acciones que hacen digna de aprecio a una persona; aquello que hace que tengan valor las cosas. La Recompensa, es un estimulo que alguien promete dar a otro, en base a su servicio eficaz. Esta idea bien podemos  relacionarla con tres virtudes: El amor, la fidelidad, la gratitud.

Desarrollo:

El Amor: En la antigüedad, la ley de la esclavitud indicaba que el siervo debía servir a  su señor seis años, al término de los cuales, por la misma ley, el siervo quedaba libre y podía irse con su familia. Sin embargo, el siervo podía elegir quedarse con su amo y ser su esclavo para siempre, por amor. «Si comprares siervo hebreo, seis años servirá, mas al séptimo año recobrará su libertad sin pagar nada a cambio. Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor…no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, luego…al marco de una puerta, y allí le horadará la oreja con punzón, y será su siervo para siempre”. Ex.21:2, 5,6. Si bien este siervo tenía la posibilidad de quedar en libertad, tenía la opción de elegir, por amor, seguir siendo esclavo de su señor, y que su cuerpo sea marcado a la vista de todo el mundo, y que más tarde todos pudiesen ver esa marca en su oreja, y exclamar: ¡Cuánto amor tiene este siervo por su señor que eligió seguir siendo esclavo!.  La recompensa más valiosa de este siervo, era ni más ni menos que tener un amo a quien amaba y si le amaba era porque él se sentía amado por su amo. Su máximo galardón era permanecer junto a su amo!.

La Fidelidad: Debemos hacer la tarea que Dios nos encomienda con fidelidad, poniendo nuestros ojos de la fe en Aquel que es perfecto, que nos sostiene, que nos da sus promesas. Muchas veces el servicio a Dios es ingrato, encontramos piedras en el camino, el enemigo nos intimida, nos acobarda; produciendo amargura en nuestro corazón; entonces bajamos los brazos y disminuimos nuestro esfuerzo. En otros momentos podemos encontrarnos atribulados, desanimados, por diversos motivos; y ahí está el estimulo del Espíritu Santo de Dios alentándonos a seguir: “…Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” Ap.2:10. Y entonces en Aquel día Él nos dirá “…bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” Mateo 25:21. ¿Podemos desear una recompensa mejor? Debemos ser exactos y perseverantes en hacer la tarea que el Señor nos encomiende.

La Gratitud: El Señor nos ha beneficiado ¡TANTO! Nos ha favorecido ¡TANTO!.  Debemos corresponder a su amor incondicional; y esta es la manera: servirle inspirados por esta gratitud. “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” Heb.12:28. “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís” Col.3:23,24.

“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra” Ap. 22:12. “Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa” 1º Cor.3:13-15.

Aplicación:

Esta palabra nos renueva e impulsa a servir al Señor nuestro Dios con  otra actitud de corazón; Él es Fiel en todo lo que te promete, por lo tanto, la recompensa es tuya, no la vas a perder; hay recompensa que la obtendremos en la Gloria,Gozaos y alegraos,  porque vuestro galardón es grande en los cielos” Mat 5:12. También hay para el hoy y el ahora: “ que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.”   Mr.10:30.   “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”. Ap. 3:11

 

Editado y producido por la Iglesia Evangélica Bautista El Rey Jesús.

 

 
Deja un comentario

Publicado por en septiembre 11, 2013 en Devocionales por los líderes

 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , ,

45) El corazón del siervo

SERIE “ANDAR CON DIOS”

Parte 7: “Productividad en el servicio”

Semana 45: “El corazón del siervo”

Hechos 13:22: «He hallado a David, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que Yo quiero.»

Introducción:

En el Antiguo Testamento encontramos entre las personas escogidas por Dios,  a dos cuyos corazones eran muy diferente entre sí. Cuando Dios estableció a Saúl por rey de Israel, él recibió la unción de Dios y asumió la posición de rey. Pero, al decidir en su corazón seguir su propio consejo, llegó el día en que  Dios lo destituyó de su función. En cambio, el corazón del rey David, en toda circunstancia buscó tener  una actitud correcta para con  Dios.

Desarrollo:

Analicemos algunas de las actitudes de Saúl. Miedo: Comenzó su reinado escondiéndose entre el bagaje y en otra oportunidad  tuvo miedo de enfrentar a Goliat. Impaciencia: Se negó a esperar a Samuel y tuvo el atrevimiento hacia Dios de ofrecer con sus manos el holocausto que debía ser presentado exclusivamente por un sacerdote. Orgullo: Cuando Samuel le dijo que había sido desechado como rey, Saúl siguió como si todo estuviera bien. Fraude: Usó a su hija, Mical, como soborno al ofrecerla a David como esposa si vencía a los filisteos, pero el propósito de Saúl en realidad era que David muriera en la batalla. Celos: Se puso furioso cuando el pueblo lo comparó con David porque él era más querido por el pueblo. De allí en adelante su ojo celoso estuvo puesto sobre el hombre que consideró como enemigo. Enojo: Más de una vez intentó matar a David con su lanza mientras éste tocaba el arpa para él. Pero la peor actitud de su corazón fue que cuando Dios lo desechó como rey por no guardar lo que le había mandado hacer, él dijo al profeta Samuel: «Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel» (1 Samuel 15.30). Saúl se preocupó más en guardar las apariencias que en limpiar su corazón. Por no arrepentirse y cambiar su actitud, Dios lo desechó como el rey de su pueblo y su final fue desgarrador.

En cambio, en el corazón del rey  encontramos: Confianza en Dios: Sin ser hombre de Guerra dijo “¿Quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a  los escuadrones del Dios Viviente?”  (1 Sam17:26b);   “Jehová te entregará  hoy en mis manos y yo te venceré y la tierra sabrá que hay Dios en Israel” (1 Sam17:46). Sumisión a la autoridad: Cuando el pueblo quería más a David y los celos de Saúl  se acrecentaban, el corazón de David  mostró una actitud diferente al ordenar a sus hombres que no se levantaron contra Saúl, aún cuando tuvo oportunidades para matarle personalmente dijo: “No extenderé mi mano contra el rey  porque es el ungido de Jehová” (1º Sam 24:6). Buscaba el consejo de Dios y se fortalecía en Él: en lugar de resolver por sí mismo las dificultades siempre esperó y buscó la dirección de Jehová. (1º Sam. 23; 30:6-8; 2º Sam. 2:1). Humildad: Cuando el profeta Natán le amonestó por sus pecados, David lo primero que dijo fue: he pecado contra Jehová y merezco la muerte, reconociendo así que había defraudado a quien era el más importante en su vida. Por sobre todas las cosas y aún más allá de sus faltas y errores, el corazón de David amaba a Dios y buscó siempre estar junto a Él.

 

Aplicación:

La Biblia nos enseña que “Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 Samuel 16:7). En este momento es importante que nos preguntemos honestamente: ¿Cómo es realmente nuestro corazón?.  Porque: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso; ¿quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9) ¿Habrá algo que cambiar?…  Sería importante que Dios pueda decir de nosotros “He hallado a…(anímese y diga su nombre)… varón/mujer conforme a mi corazón, quien hará todo lo que Yo quiero.”

Editado y producido por la Iglesia Evangélica Bautista El Rey Jesús.

 
 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

43) El ejemplo de Jesús: servir y no ser servido

SERIE “ANDAR CON DIOS”

Parte 7: “Productividad en el servicio”

Semana 43: “El ejemplo de Jesús: servir y no ser servido”

Mateo 20:25-28:Entonces Jesús los llamó, y les dijo: Vosotros sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y los que son grandes ejercen autoridad sobre ellos. Pero entre vosotros, no será así. Al contrario, el que desee ser grande entre vosotros, debe ser vuestro servidor. Y el que quiera ser el primero entre vosotros, deberá ser vuestro siervo. Así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.

 

Introducción:

En la sociedad influenciada por el humanismo e individualismo, muchos quieren ser servidos, desean y buscan que los demás los atiendan, y hagan todo lo que ellos quieren y necesitan. Aunque no lo digan, quieren tener a su servicio y disposición  a sus esposos, sus hijos, sus compañeros de trabajo, y aun a sus superiores, quieren que su entorno gire en función de ellos, según sus antojos, quieren ser el centro de atención de todos, la causa es el egocentrismo enraizado. En cambio, los cristianos (seguidores de Cristo) somos y debemos ser diferentes, Jesús nos dio un ejemplo muy contundente de colocarnos en un segundo plano para poder servir a los que nos rodean.

 

Desarrollo:

El Señor Jesús, siendo Dios todopoderoso, nos dio y nos sigue dando el ejemplo de que nuestra misión es  servir y no buscar el ser servidos. Recordemos cuando en la última cena El lavo los pies de sus discípulos, y dijo: “Ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. Os aseguro: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado mayor que el que lo envió”.

El siendo el Señor, se humilló a lavar los pies de sus discípulos, cuando en realidad ellos deberían haberle honrado, adorado y lavado sus pies.

Qué ejemplo tan claro de que Él no vino para ser servido sino para servir y dar su vida en rescate de muchos. Y si no vino para ser servido, nosotros, que seguimos su ejemplo,  tampoco vinimos para buscar que otros nos sirvan, sino para servir a otros, y también para dar nuestra vida para que otros sean rescatados por el Señor.

Cuán necesario es llegar a  ser mansos y humildes como Jesús lo fue, para servir a los que nos rodean como muestra de obediencia al Señor, si Él es nuestro Señor y Maestro, cada día nos  pareceremos más a Él, también en esta área.  Jesús no sacó provecho de la gente por ser Dios, no se enseñoreó ni ejerció poder sobre ellos para que hagan lo que él quería, por el contrario, se despojó de todo para servirnos.

 

Aplicación

Es el momento de orar pidiendo al Señor que nos muestre de qué lado del servicio estamos, si te das cuenta que estás siendo el centro de los servicios de otros, o que estás acostumbrado a acumular servicios de otros en lugar de darlos, pedir que nos ayude a cambiar esta situación y enseñe a ser como El, dador de servicios.

Si formas parte de una  iglesia sin compromiso ministerial, acércate a tu líder o pastor  y consúltale qué dones y talentos ve en tu persona y cuáles son los ministerios de la iglesia donde podrías estar colaborando.

Que este sea un año donde ya no estés esperando que te sirvan, que sea el tiempo en el cual tu servicio ayude a muchos a recibir lo mejor del Señor, su vida!.

Editado y producido por la Iglesia Evangélica Bautista El Rey Jesús.

 
 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

42) Ordenando a nuestra alma a obedecer a Dios

SERIE “ANDAR CON DIOS”

Parte 6: “La Bendición de la Obediencia”

Semana 42: “Ordenando a nuestra alma a obedecer a Dios”

Oseas 2:14-15: “Por tanto, he aquí, la seduciré y la llevaré al desierto, y le hablaré al corazón. Le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor (turbación) por puerta de esperanza. Y allí cantará como en los días de su juventud, como el día que subió de la tierra de Egipto”.

 

Introducción:

Aunque conocemos el camino del Señor hay  momentos en los que se nos hace difícil seguir a Jesús y en otros hasta parece casi imposible. Hay una canción muy conocida que dice así: “Te daré lo mejor de mi vida, te daré lo mejor cada día. Será mucho más que una canción: mi obediencia es mi mejor adoración”. Aunque lo cantemos con toda convicción no significa que lo hagamos,  muchas veces nos damos cuenta que no llegamos a experimentar lo dice la letra y lo vemos realmente difícil, será para otro?, pensamos…

 

Desarrollo:

Un testimonio, cuando recurrimos el Señor y recibimos Su victoria, es un motivo de reflexión y edificación para los creyentes, así me sucedió al escuchar de otros, por esa razón hoy quiero compartirles el mío, que fue una vivencia personal relacionada con este asunto, también relacionado  con lo que vimos en el devocional anterior (41) sobre la necesidad de sanar la voluntad para poder obedecer a Dios.

“Hace un par de años atrás pasé por una situación en la que mi alma, mi cuerpo y mi ser se sentían vacíos, secos, y no tenía ninguna motivación para seguir con mi vida. El único momento en el que me sentía bien era a  la noche, al irme a dormir. Recuerdo que al despertarme en la mañana decía “ya paso”, pero ese malestar y esa angustia volvían, y así fue por un tiempo. A mí me pareció una eternidad. Mi búsqueda de Dios se había hecho una rutina. Iba a la iglesia y parecía que Dios estaba callado. Cuando pasamos este tipo de situación, nos parece que ni siquiera la familia, ni los hermanos de la iglesia que están a nuestro lado, nos entienden. Pero sí sabía, y era por experiencias de otros, predicaciones que había escuchado y principalmente esa vocecita dentro mío que sabemos es el Espíritu Santo,  me decía que debía perseverar y no dejarme vencer por lo que sentía. Debía ordenarme a mi misma continuar en la búsqueda de Dios, no dejando de congregarme, orar, leer la Biblia. Aunque no veía ni sentía nada, esa era la única salida y la tomé. Dios me respondió, me restauró y ahora puedo, no solo gozarme en Él, sino compartirlo con otros”.

Estas crisis nos llevan a vivir algo especial entre Dios y nosotros, y nadie más. Es como si Dios nos llevara al desierto para hablar a nuestro corazón, como solo Él lo sabe hacer. Cuando escuchamos con atención a Él, nuestro espíritu revive y puede ordenarle al alma “espera alma mía en Jehová” porque El es para siempre Fiel. Esta es una decisión personal y consiste en rendirnos ante su amor y santidad. Es tomar lo que nos ofrece y gozarnos en ello. Seguimos esperando en el Señor, en sus promesas (Salmo 25) y al tiempo viene la victoria y nos llena de su Espíritu. Entonces llega el fruto. Nuestra confusión se torna en esperanza y cantamos como en nuestros mejores días. En medio de las crisis, que vendrán, tomemos autoridad y digamos a nuestra alma “alma mía, obedece al Señor, alábale, bendice su Santo nombre” y muchas otras expresiones más en ese sentido, porque esa es la voluntad del Padre.

Aplicación:

Señor Jesús en tiempos de desiertos quiero buscarte más que nunca. Te entrego mi corazón para que le hables y lo lleves a esa intimidad que estás esperando que tenga con vos.  Recibí mi obediencia como el mejor regalo que te pueda dar cada día. Amén.

 

Editado y producido por la Iglesia Evangélica Bautista El Rey Jesús.

 
 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , ,

41) Sanando y afirmando nuestra voluntad de obedecer

SERIE “ANDAR CON DIOS”

Parte 6: “La Bendición de la Obediencia”

Semana 41: “Sanando y afirmando nuestra voluntad de obedecer”

Gen. 22.1-3 (NVI): “… Dios puso a prueba a Abraham y le dijo: – ¡Abraham!  -Aquí estoy, respondió. Y Dios le ordenó: –Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moria. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré. Abraham se levantó muy de mañana y ensilló su asno. … y junto con dos de sus criados y su hijo Isaac, se encaminó al lugar que Dios le había indicado”.

Introducción:

Sabemos cómo termina la historia. Obedecer es someter la voluntad propia a la de otro. La obediencia es un acto de la voluntad. Podemos obedecer por obligación, por necesidad, por convicción, por amor, etc. Pero siempre la obediencia es un acto voluntario. Obedecer no nos resulta grato, nos cuesta, porque implica renunciar a nuestra libertad. Pero no obedecer no queda en la nada, siempre tiene consecuencias. Si no obedecemos las reglas del tránsito o a nuestras autoridades (padres, maestros, jefes, etc.) nos acarreamos problemas. Los problemas son tanto más graves cuanto mayor es la autoridad  del que reclama la obediencia. Dios es quien tiene la máxima autoridad.

Desarrollo:

Abraham conocía a Dios, lo había visto obrar en su vida, había recibido y disfrutado de su bendición, tenía una relación estrecha con Él. A causa de ello, creía firmemente en sus promesas. Siempre que Jehová le había pedido algo, le había dado una promesa a cambio, y esa promesa se cumplía. Esa era la experiencia de Abraham hasta este pasaje. Aquí Dios no promete nada, simplemente ordena. Pero el patriarca conocía a Dios y, pese al dolor y la desilusión que le causó la noticia, luchando con sus pensamientos y sentido común, no titubeó en obedecer. No entendía cómo, pero él confiaba en que su Dios, ocurriera lo que ocurriese, iba a bendecirlo  luego de aquella dura experiencia. Y Dios no falló y Abraham salió fortalecido y muy bendecido en su fe. Nunca más se habrá olvidado de aquel suceso y eso le habrá servido para no dudar del amor del Padre, de allí en adelante.

Una voluntad sana y firme obedece como Abraham. Le cree a Dios sin pensar en las consecuencias o a pesar de ellas. Es que nunca conocemos las consecuencias aunque creamos verlas. En realidad, las consecuencias de los hechos espirituales son espirituales y eso está en manos de Dios, que es quien las define. Cuando todo indicaría  que la consecuencia va a ser A, inexorablemente, el Dios del universo la desvía hacia B, en contra de toda lógica humana, porque Él es soberano.

Nuestra parte es mantener sana y firme la voluntad de obedecer y podemos lograrlo mediante una comunión íntima con Jesucristo a través del Espíritu. La negligencia en cumplir con la voluntad de Dios debilita nuestra voluntad, la enferma. Una voluntad enferma y débil no puede obedecer. Cuando depositamos nuestra voluntad en la de Dios, Él la fortalece y la afirma.

Si nos damos cuenta que precisamos ayuda en este aspecto de nuestra vida cristiana, debemos pedirla a la Iglesia, que es el ámbito que Dios puso para que los creyentes nos soportemos unos a otros, entremos en el proceso de aprendizaje intensivo y nos edifiquemos. La Iglesia está constituida por hombres y mujeres imperfectos, que estamos aprendiendo, que necesitamos apoyarnos unos a otros. Es el lugar constituido por Dios para nuestra restauración como una de sus funciones más importantes.

Aplicación:

Querido Dios, me doy cuenta que soy débil en mi fe y en mi voluntad de obedecerte. Te pido perdón por no haber cultivado mi fe ni esforzado mi voluntad, anteponiendo mis deseos y razones. Te agradezco que, por tu inmensa gracia, tienes para mí propósitos de bendición que vas a cumplir en mi vida. Pongo a tus pies mis debilidades y declaro que, de ahora en más y con la asistencia de tu Espíritu, voy a someter mi voluntad a la tuya, lo hago solo por amor porque me amaste primero con amor entrañable y eterno. Amén.

 

Editado y producido por la Iglesia Evangélica Bautista El Rey Jesús.

 
 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , ,

40) Enemigos de la Obediencia II: Orgullo y Rebelión

SERIE “ANDAR CON DIOS”

Parte 6: “La Bendición de la Obediencia”

Semana 40: “Enemigos de la Obediencia II: Orgullo y Rebelión”

1 Samuel 15.22: “¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer a Jehová es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.”

 

Introducción:

¿Cuál es tu meta como cristiano? Nuestra respuesta inmediata debería ser agradar a Dios. Y tal como lo menciona el pasaje, lo que agrada a nuestro Dios, es obedecer a lo que El establece. A partir del momento en que aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador, nuestra vida debe comenzar a cambiar y no vivir según nuestras ideas ni según las ideas que nos impone la sociedad, sino que nuestra conducta debe ser de acuerdo a lo que Dios nos enseña en Su palabra. Es por eso que debemos vivir en una actitud de obediencia a Dios de corazón, lo que implica hacer cualquier cosa que Dios nos pida sin reservas ni titubeos. Pero hay obstáculos que nos impiden hacerlo, hoy vamos a ver algunos de ellos.

Desarrollo:

El pasaje mencionado nos revela que Dios valora la obediencia a Su palabra más que cualquier sacrificio,  actividad u obra. Pero no nos es tan fácil ser obedientes dado que por nuestra naturaleza existen algunos obstáculos que debemos superar:

ORGULLO: el significado de esta palabra es “Exceso de valoración propia por el que uno se cree superior a los demás”. Soberbia. Es una cualidad propia de nuestra naturaleza que nos aleja de lo que Dios quiere, no nos permite reconocer la necesidad que tenemos de Dios y de obedecer a Su palabra. El orgullo nos lleva a la soberbia, la cual nos hace perder la humildad. Proverbios 11:2 nos dice que “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría”. Por otro lado, el orgullo nos impide admitir que somos débiles y que alejados de los mandamientos que el Señor establece, nuestras vidas irán por un camino que no será de bendición sino de maldición. Es un problema humano de raíz.

REBELION: “Es todo acto mediante el cual se muestra oposición o rebeldía a algún tipo de autoridad.” Es otra cualidad propia de nuestra naturaleza que nos aleja de lo que es mejor para nosotros, obedecer a Dios. Consiste en revelarse a lo que Dios manda, establece y a lo que dice Su palabra. La rebeldía nos aleja de Dios y de sus bendiciones. Como vemos en: Éxodo 23: 21 dice: “Guárdate delante de Él, y oye su voz, no le seas rebelde; porque Él no perdonará vuestra rebelión.” Esta advertencia dada por Dios a través de un ángel al pueblo de Israel fue desoída, y esto tuvo como consecuencia el padecer al estar un tiempo alejados de la bendición de Dios.

Aplicación:

A pesar de estas dos características que son propias de nuestra naturaleza humana, el orgullo y la rebeldía, que nos dificultan obedecer en muchas ocasiones de nuestras vidas a lo que Dios nos dice, nuestro Padre nos da la posibilidad de confesarlas y El nos perdona. Según su palabra: Salmo 65:3 nos dice “mas nuestras rebeliones tú las perdonarás”.  Y en Isaías 43:25 dice “Yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordaré de tus pecados.”

Él nos abre hoy una nueva oportunidad y provee de lo necesario para poder obedecerle, a través de una relación intima con Él, por medio de las Sagradas Escrituras y la asistencia de su Espíritu. Aun para Jesucristo fue difícil obedecer a Dios, pero en Hebreos 5:8 dice “Y, aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia”. En esto vemos que es necesario que el Señor obre en nuestras vidas para poder aprender a obedecerle. Hacia allá vamos, siguiendo el ejemplo y las bendiciones de nuestro Señor!

Editado y producido por la Iglesia Evangélica Bautista El Rey Jesús.

 
 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,